Seguimos con: Las Claves para mantenerse – Parte 2 – enfocando nuestro discurso especialmente en la alimentación de nuestro organismo …

4) Toma Fibra Todos los Días

Ingiriendo tan solo 30 gramos de fibra al día, mantenemos el nivel de azúcar en sangre, evitando las subidas de insulina que nos hacen comer compulsivamente. Una ración diaria de cereales integrales en el desayuno, arroz, pan integral, legumbres o verduras como apio, acelgas, col, rábano o espinacas, aportan la cantidad de fibra que necesita nuestro organismo.

5) Bebe 2 litros de Agua al día

Beber agua no solo es una condición indispensable para llevar un alimentación equilibrada, sino también para bajar peso, o evitar la retención de líquidos. La hidratación, tan necesaria para nuestro cuerpo, se consigue mediante el agua de los alimentos que ingerimos y el agua que bebemos. En la mayoría de las verduras y frutas más del 90% es agua, por lo que es interesante incluir estos alimentos en la dieta. Pero no debemos olvidar que tenemos que tomar, diariamente, entre 1,5 y 2 litros de agua para equilibrar las pérdidas y mantener el nivel adecuado de hidratación. De este modo, nuestro cuerpo estará perfectamente hidratado y eliminaremos más fácilmente las toxinas que lo perjudican.

6) Come Despacio

Cuando te sientes a la mesa, no dejes que te pueda la gula. Mastica bien y despacio (hay que intentar masticar cada bocado 30 veces), saboreando al máximo los alimentos. Una buena comida requiere su tiempo, pues no se trata únicamente de engullir alimentos, sino de disfrutar del placer que nos proporcionan. Masticando y ensalivando bien los alimentos no solo comerás menos, pues te sentirás antes saciado/a, sino que disfrutarás de más sensaciones agradables que si comes a toda velocidad.