El sol es una de las fuentes más importantes de vitamina D. Esta vitamina es esencial para el buen funcionamiento de nuestro organismo y desempeña un papel importante en la absorción del calcio, que es el principal componente de los huesos. La vitamina D también desempeña un papel clave en la regulación de muchas otras funciones celulares de nuestro organismo. También tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, lo que la hace aún más beneficiosa para nuestra salud en general.

¿Qué es la vitamina D?

La vitamina D es una vitamina liposoluble esencial para la salud humana. Se produce principalmente en la piel cuando ésta se expone a los rayos ultravioleta del sol. También se encuentra en algunos alimentos como la leche enriquecida, los huevos y algunos pescados, pero también se obtiene de suplementos dietéticos.

Beneficios de la vitamina D procedente del sol

La vitamina D desempeña un papel esencial en la mineralización de los huesos, al favorecer la absorción de calcio y fósforo desde los intestinos y evitar su pérdida por los riñones. He aquí algunos de los sorprendentes beneficios de la vitamina D procedente del sol:

Huesos más fuertes

Los rayos ultravioleta promueven la producción de vitamina D en la piel, que es esencial para la mineralización ósea al ayudar a absorber el calcio y el fósforo del intestino y evitar su pérdida en los riñones. Esto contribuye a mantener unos huesos fuertes y sanos.

Sistema nervioso sano

La vitamina D influye directamente en la transmisión de los impulsos nerviosos entre el cerebro y el cuerpo, lo que favorece el funcionamiento óptimo del sistema nervioso. Esto mejora el pleno funcionamiento de los sistemas motor y sensorial, así como la coordinación entre los movimientos.

Niveles equilibrados de azúcar en sangre

La vitamina D es muy beneficiosa para regular los niveles naturales de insulina del organismo, lo que la convierte en un suplemento muy útil para quienes tienen antecedentes familiares de diabetes, corren riesgo de padecer la enfermedad o ya han sido diagnosticados de algún tipo de diabetes.

Mejora del sistema muscular y óseo

La vitamina D desempeña un papel importante en la regulación del calcio y el fósforo en la sangre, especialmente en los huesos. Sin embargo, un exceso de este nutriente puede tener el efecto no deseado de eliminar el calcio de los huesos y depositarlo en el corazón o los pulmones, reduciendo su función.

Efectos secundarios de un exceso de vitamina D

Aunque la vitamina D tiene muchos grandes beneficios, su exceso también puede tener algunos efectos secundarios negativos. Puede provocar cálculos renales, así como problemas cardíacos, exceso de calcio en la sangre, dolores óseos, náuseas y vómitos.

¿Cómo obtener la cantidad adecuada de vitamina D?

La forma ideal de obtener la cantidad adecuada de vitamina D es mediante la exposición al sol. El tiempo necesario para producir la cantidad necesaria depende del tipo de piel, la edad y la ubicación de cada persona. La mejor opción es pasar unos minutos al aire libre por la mañana o por la noche, llevando ropa protectora y crema solar. También es aconsejable consumir alimentos ricos en vitamina D, como leche enriquecida, huevos y pescados grasos.

En conclusión, la vitamina D procedente del sol es muy beneficiosa para nuestra salud y no puede pasarse por alto su papel en la regulación de muchas funciones corporales, como la transmisión nerviosa y la mejora de los sistemas muscular y óseo. Pero asegúrate de ingerir la cantidad adecuada: en exceso puede tener algunos efectos secundarios. Así que asegúrate de controlar tu ingesta y busca formas de aumentar tus niveles de vitamina D sin arriesgarte a una sobredosis.