Independientemente de la edad que tengas, una piel perfecta, necesita unos cuidados básicos, si quieres que tenga un aspecto bello y saludable. El objetivo de la limpieza facial es eliminar la grasa, el Sudor, los restos de maquillaje y la suciedad ambiental de la superficie de la piel. Es imposible tener una piel bonita si no la limpiamos diariamente. Eso sí, debes hacerlo con suavidad, sin frotar ni restregar y con productos que no sean agresivos para tu piel, de lo contrario, conseguirás empeorar las cosas.
Tras la limpieza, mañana y noche, debes aplicarte un tónico que dé tersura a tu piel y la deje preparada para el tratamiento hidratante o nutritivo. Estos dos sencillos pasos son el comienzo de una nueva relación con nuestra piel, una rutina imprescindible en el día a día. No lo olvides: limpieza, purificación y nutrición son pasos obligatorios para una piel sana y joven. En lo especifico:
1. Limpieza diaria, mañana y noche, con productos adecuados al tipo de piel.
2. Utilizar siempre protección ante los rayos solares.
3. Exfoliación, una vez a la semana.
4. Aplicación de una mascarilla hidratante (especifica para la piel), una vez a la semana, como mínimo.
5. Dieta equilibrada, con consumo abundante de frutas y verduras y las menores grasas posibles.
6. Desterrar el tabaco y el alcohol.
7. Dormir ocho horas diarias.
8. Evitar, en la medida de lo posible, el estrés y la ansiedad.
9. Beber dos litros de aqua al dia.
10. Controlar la aparición de lunares, manchas y otras irregularidades de la piel, acudiendo al dermatólogo ante la menor duda, para mantener tu piel perfecta.