Tras una práctica deportiva intensa, es el momento de superar la fatiga muscular y prepararnos para la recuperación. Esto es especialmente en deportistas de alto nivel, puesto que las exigencias físicas son muy elevadas. Para reducir los tiempos de recuperación, podemos recurrir a los masajes deportivos. Algunos clubes y asociaciones los incluyen como parte del entrenamiento. Hoy os contamos en qué consisten y dónde radica su importancia.

¿Qué son los masajes deportivos?

Podemos describirlos como un conjunto de técnicas y maniobras pensadas para preparar la musculatura del deportista. Podemos recurrir a ellos como preparación al entrenamiento, después de él o de una competición para favorecer la recuperación o para restablecer alguna lesión o tejidos que puedan estar dañados. Centrándonos sólo en los que se realizan después de un entrenamiento, consiste en estiramientos, y tonificaciones, compresiones y otras maniobras que ayuden a reducir los posibles espasmos musculares que tienen lugar después del ejercicio intenso. Es un masaje profundo, más intenso que otros más terapéuticos.

¿Por qué son tan importantes después de un entrenamiento?

Normalmente, un deportista tiene que volver a la actividad o entrenamientos muy rápido. Por eso, acelerar los procesos de recuperación ayuda a prevenir lesiones que puedan darse cuando los músculos no están en plena forma. Además, otros beneficios que se obtienen son:

• El primero y más visible, alivio de la tensión muscular.
• Evitando los espasmos musculares, también se evitan potenciales desgarros de las fibras.
• Mejora del drenaje linfático, lo que ayuda a la expulsión de toxinas y otros deshechos metabólicos que hayan podido producirse debido a la aceleración metabólica producida por el ejercicio.
• Los estiramientos ayudan a mejorar la flexibilidad y la movilidad. Esto, de nuevo, ayudará a evitar lesiones en futuras prácticas.
• Ayuda a liberar endorfinas en el sistema nervioso, por lo que ayuda incluso a mejorar el ánimo.
• También es excelente para aliviar el estrés, lo que resulta idóneo, sobre todo, tras una práctica deportiva que no haya resultado intensa o haya sido particularmente estresante debido a la búsqueda de objetivos complejos.

Por otra parte, en ocasiones, haciendo deporte, podemos generar microrroturas de fibras que generan una cicatriz en los tejidos. Este tejido cicatrizal no conserva las mismas características que el músculo sano, sino que es mucho menos elástico y tiene una resistencia menor, pudiendo volver a romperse en el futuro. Por eso, este tipo de masajes post entrenamiento también sirve para descomponer el tejido cicatrizal y regenerar el fondo muscular con unas caracterísicas similares al tejido sano. Así, se recupera la elasticidad y la fuerza.

En definitiva…

Los masajes deportivos siempre deben incluirse en la rutina de un profesional o alguien que dedique mucho tiempo a estas prácticas. Mejorará su estado muscular, ayudará a prevenir y recuperarse de posibles lesiones y preparará física y mentalmente al deportista de cara a futuros entrenamientos del deportista. Si quieres saber más, cómo se realizan, o buscas masajes profesionales que te ayuden a alcanzar tu máximo rendimiento, aquí te contamos en qué consisten nuestros masajes para deportistas. ¡Prepárate para ponerte en forma lo más rápidamente posible!