Alimentación Durante el embarazo. Cuando empieza el proceso de embarazo, tu cuerpo sufre grandes cambios y requiere de nutrientes específicos. Por ello es importante que te alimentes bien para tener una mejor calidad de vida, ya que este proceso es vital para la salud del bebé y además de gracias porque mantendrá la energía para ambas.
Una buena Alimentación durante el embarazo es una de las claves para que tu bebé crezca fuerte y saludable.
Comer bien durante el embarazo es una de las claves para tener un bebé sano. Los nutrientes que obtiene de los alimentos son importantes para el crecimiento y desarrollo de su bebé. Necesita comer regularmente para que su cuerpo tenga toda la energía que necesita para tener un bebé sano. Si está embarazada o planea quedar embarazada, seguir estos consejos puede ayudar:
- Coma al menos tres comidas todos los días, preferiblemente desayuno, almuerzo y cena, más dos o tres refrigerios saludables entre comidas si es necesario (ver más abajo). Esto ayudará a garantizar que tanto usted como su bebé en crecimiento obtengan suficientes nutrientes durante el día.
- Coma muchas frutas y verduras todos los días: apunte a cinco porciones por día (alrededor de 400 g). Si esto le parece demasiada fruta o verdura al principio, comience aumentando lo que normalmente come en una porción cada semana hasta llegar a cinco porciones por día.
Coma una variedad de alimentos diferentes y trate de comer algo de cada uno de los cinco grupos de alimentos: alimentos ricos en almidón, como papas, pan y pasta; frutas y vegetales; leche y productos lácteos; carne, pescado, huevos y frijoles; grasas, aceites y untables
Obtenga mucha fibra, vitaminas y minerales todos los días: es importante llevar una dieta que contenga todos los nutrientes que necesita para una buena salud. Si no está seguro de qué alimentos son ricos en estos nutrientes, consulte la Guía Eatwell en el sitio web NHS Choices. También puede pedirle a su matrona o médico de cabecera que le aconseje sobre una alimentación saludable durante el embarazo.
Todos los nutrientes que ingieres pasarán a través de la placenta y seremos nosotras quienes los proveamos al bebé.
La placenta es un órgano temporal que conecta al feto en desarrollo con la pared uterina. Se forma del mismo tejido que el útero, pero se convierte en uno de los primeros órganos de su bebé después de que comienza a crecer dentro de usted.
La placenta cumple varias funciones importantes:
- Suministro de nutrientes: la placenta proporciona nutrientes como glucosa y aminoácidos a su bebé a través de la difusión a través de sus membranas. ¡Esto significa que todos los alimentos que come pasarán a través de su sistema digestivo e irán directamente a su torrente sanguíneo antes de ir directamente al de ellos!
- Eliminación de desechos: esto puede incluir productos de desecho como el dióxido de carbono (CO2), que son eliminados por los vasos sanguíneos llamados capilares para ser expulsados tanto de la madre como del niño a través de la respiración; o sales biliares producidas por enzimas digestivas dentro de las células que recubren las células del intestino delgado; luego se liberan en los vasos linfáticos antes de ser filtradas por las células hepáticas ubicadas justo encima de las venas principales cerca de los riñones, donde se acumula la orina después de pasar a través de los túbulos renales durante el proceso de filtración necesario para funcionamiento adecuado..
La placenta también puede servir como barrera para proteger a su bebé de sustancias dañinas en su sangre. Esto es especialmente importante durante el embarazo porque las hormonas que hacen que su cuerpo produzca leche también atraviesan esta barrera, lo que les permite compartirse entre madre e hijo. La placenta también es responsable de regular la cantidad de oxígeno que llega a la sangre de su bebé a través de la difusión a través de sus membranas.
Alimentarse bien no significa comer mucho, sino distribuir bien las calorías entre las comidas del día.
Para comer bien durante el embarazo, es importante que aprendas a distribuir las calorías a lo largo del día. Comer comidas pequeñas a lo largo del día te ayudará a mantenerte con energía y a evitar los antojos que pueden llevarte a comer en exceso o comer alimentos poco saludables. También es importante no saltarse ninguna comida porque esto puede causar complicaciones con los niveles de azúcar en la sangre y dolores de hambre más tarde en la tarde, cuando estos antojos se vuelven más fuertes.
Los siguientes consejos ayudarán a garantizar que tanto la madre como el niño reciban una nutrición adecuada:
- ¡Desayuna todas las mañanas! Esto les dará a ambos la oportunidad de comenzar con el pie derecho con energía para lo que les espera ese día (o noche).
- Coma refrigerios saludables entre comidas siempre que sea posible: ¡son buenos para mantener a raya el hambre hasta que llegue la hora de comer nuevamente!
- Beba mucha agua a lo largo de cada día; al menos ocho vasos por día deberían ser suficientes, pero más no es necesariamente mejor, ya que una ingesta excesiva de líquidos podría conducir a la deshidratación si se toma demasiado más allá de los niveles normales, lo que anularía los beneficios obtenidos por beber demasiada agua de todos modos…
Lo más importante es asegurarse de que tanto la madre como el niño obtengan suficientes calorías en su dieta, especialmente durante el primer trimestre si es posible. Comer comidas pequeñas a lo largo del día (pero no demasiadas) es lo mejor, ya que evita comer en exceso más tarde en el día cuando los antojos se vuelven más intensos.
Alimentarse adecuadamente durante el embarazo es garantía de buena salud para ti y tu bebé.
Cuando estás embarazada, los alimentos que comes son más que combustible para tu cuerpo. También es combustible para su bebé. Comer bien durante el embarazo puede ayudar a garantizar que ambos obtengan los nutrientes y la energía necesarios para mantenerse saludables durante este emocionante momento.
Además de brindar nutrición, ciertos alimentos pueden ayudar a reducir síntomas incómodos como náuseas o acidez estomacal. Otros alimentos pueden causar problemas si se comen con demasiada frecuencia o en grandes cantidades porque pueden contener demasiada sal (sodio) o azúcar, dos nutrientes que no son buenos ni para la mamá ni para el bebé cuando se comen en grandes cantidades con el tiempo.*
Es importante que las mujeres embarazadas mantengan una dieta balanceada a lo largo de sus embarazos.* Una dieta balanceada incluye obtener suficientes calorías todos los días y evitar alimentos con alto contenido de grasa, como las alitas de pollo fritas bañadas en aderezo ranch; palitos de queso de Pizza Hut; muffins de Panera Bread Co.; donas de Dunkin Donuts Co., Inc.; conos de helado bañados en salsa de chocolate con chispas encima…
Entiendes la idea. Si estás embarazada, asegúrate de que lo que comes sea sano y equilibrado. ¡Y asegúrese de beber mucha agua todos los días también!
Durante el primer trimestre
Durante el primer trimestre, la nutricionista te indicará una dieta ligeramente alta en carbohidratos y demasiado baja en grasas para que hagas la transición desde un estado normal a uno gestacional. Por ejemplo, si comes muchos dulces y bebidas azucaradas, prueba con algún refresco de cola light o jugo de naranja sin azúcar. También puedes sustituir las galletas saladas por las integrales o los panecillos con chocolate por galletas de arroz o leche derretida con vainilla.
Durante el SEGUNDO trimestre
Durante el segundo trimestre, debes trabajar en mantener un estilo de vida activo, siendo consciente de no hacer ejercicio extremo porque esto puede dañar tu abdomen. Además de mantener un balance nutricional equilibrado y mantener estables tus niveles de glucosa, también es importante que te mantengas activo.
Se recomienda que las mujeres embarazadas participen en actividad física moderada durante al menos 30 minutos todos los días. El objetivo no es solo aumentar su frecuencia cardíaca, sino también su consumo de oxígeno (VO2) y gasto calórico aumentando la intensidad y la duración de sus entrenamientos tanto como sea posible sin causar daño o molestias a ellos mismos o a su bebé.
A medida que avanza en el embarazo, se vuelve más importante aumentar la frecuencia cardíaca y el consumo de oxígeno. También debe concentrarse en aumentar su gasto calórico, aumentando la intensidad y la duración de sus entrenamientos tanto como sea posible sin causar daño o molestias a usted o a su bebé. Un médico puede ayudarlo a determinar qué es seguro durante cada trimestre.
Conclusión
Alimentarte durante el embarazo es una de las claves para que tu bebé crezca fuerte y saludable. Todos los nutrientes que ingieres pasaran a través de la placenta y seremos nosotras quienes los proveamos al bebé. Alimentarse bien no significa comer mucho, sino distribuir bien las calorías entre las comidas del día. Alimentarse adecuadamente durante el embarazo es garantía de buena salud para tú y tu bebé
